Documenta Catholica Omnia
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam


Index Verborum:     tierras


'
    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos a un Religioso para Alcanzar la Perfecion

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos copiados por Magdalena del Espiritu Santo

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos por la Madre Maria de Jesus

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos procedentes de Antequera

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos recogidos por la edicion de Gerona

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico Espiritual A

§ 13.27

Y esto es lo que quiso decir el Espíritu Santo en el libro de la Sabiduría (Sb 1, 7), cuando dice: Spíritus Domini replevit orbem terrarum, et hoc quod continet omnia, scientiam habet vocis; quiere decir: El Espíritu del Señor llenó la redondez de las tierras, y este mundo, que contiene todas las cosas que él hizo, tiene ciencia de voz, que es la soledad sonora que decimos conocer el alma aquí, que es el testimonio que de Dios todas ellas dan en sí.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual B

§ 14.27

Y esto es lo que quiso decir el Espíritu Santo en el libro de la Sabiduría (1, 7), cuando dijo: Spiritus Domini replevit orbem terrarum, et hoc quod continet omnia, scientiam habet vocis; quiere decir: El espíritu del Señor llenó la redondez de las tierras, y este mundo, que contiene todas las cosas que él hizo, tiene ciencia de voz, que es la soledad sonora, que decimos conocer el alma aquí, que es el testimonio que de Dios todas ellas dan en sí.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual CA

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cautelas

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Dichos de luz y amor

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Epistolario

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Grados de Perfecciòn

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    La Subida del Monte Carmelo

§ 2.26.12

Porque, acerca del conocimiento espiritual que se puede tener en las cosas, dice el Sabio (Sab. 7, 17­21) estas palabras: Ipse dedit mihi horum quae sunt scientiam veram, ut sciam dispositionem orbis terrarum, et virtutes elementorum, initium et consummationem temporum, vicissitudinum permutationes, et consummationes temporum et morum mutationes, divisiones temporum, et anni cursus, et stellarum dispositiones, naturas animalium et iras bestiarum, vim ventorum, et cogitationes hominum, differentias virgultorum, et virtutes radicum, et quaecumque sunt abscondita, et improvisa didici: omnium enim artifex docuit me sapientia; que quiere decir: Diome Dios ciencia verdadera de las cosas que son: que sepa la disposición de la redondez de las tierras y las virtudes de los elementos; el principio y fin y mediación de los tiempos; los mudamientos de las mudanzas y las consumaciones de los tiempos, y las mudanzas de las costumbres, las divisiones de los tiempos, los cursos del año y las disposiciones de las estrellas; las naturalezas de los animales y las iras de las bestias, la fuerza y virtud de los vientos, y los pensamientos de los hombres; las diferencias de las plantas y árboles y las virtudes de las raíces, y todas las cosas que están escondidas aprendí, y las improvisas.

§ 3.42.1

La primera es algunas disposiciones de tierras y sitios, que con la agradable apariencia de sus diferencias, ahora en disposición de tierra, ahora de árboles, ahora de solitaria quietud, naturalmente despiertan la devoción.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva A

§ 1.1.8

Mas ¿cómo se puede decir que la hiere, pues en el alma no hay cosa ya por herir, estando ya el alma toda cauterizada con fuego de amor? Es cosa maravillosa que, como el amor nunca está ocioso, sino un continuo movimiento como la llama, está echando siempre llamaradas acá y allá; y el amor, cuyo oficio es herir para enamorar y deleitar, como en la tal alma está en viva llama, estale arrojando sus heridas como llamaradas ternísimas de delicado amor, ejercitando jocunda y festivalmente las artes y juegos del amor, como en el palacio de sus bodas, como Asuero con la esposa Ester (Est. 2, 17ss.), mostrando allí sus gracias, descubriéndola sus riquezas y la gloria de su grandeza, porque se cumpla en esta alma lo que él dijo en los Proverbios (8, 30­31), diciendo: Deleitábame yo por todos los días jugando delante de él todo el tiempo, jugando en la redondez de las tierras, y mis deleites estar con los hijos de los hombres; es a saber, dándoselos a ellos.

§ 3.1.24

Y esto es figurado por aquellas doncellas que fueron escogidas para el rey Asuero (Et. 2, 24; 12, 4), que, aunque las habían sacado de sus tierras y de la casa de sus padres, todavía antes que llegasen al lecho del rey las tenían un año (aunque en el palacio) encerradas, de manera que el medio año se estaban disponiendo con ciertos ungüentos de mirra y otras especias, y el otro medio año con otros ungüentos más subidos; y, después de esto iban al lecho del rey.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva B

§ 0

Mas ¿cómo se puede decir que la hiere, pues en el alma no hay ya cosa por herir, estando ya el alma toda cauterizada con el fuego de amor? Es cosa maravillosa que, como el amor nunca está ocioso, sino en continuo movimiento, como la llama, está echando siempre llamaradas acá y allá; y el amor, cuyo oficio es herir para enamorar y deleitar, como en la tal alma está en viva llama, estále arrojando sus heridas como llamaradas ternísimas de delicado amor, ejercitando jocunda y festivalmente las artes y juegos del amor, como en el palacio de sus bodas, como Asuero con la esposa Ester (Est. 2, 17 ss.), mostrando allí sus gracias, descubriéndola sus riquezas y la gloria de su grandeza, porque se cumpla en esta alma lo que él dijo en los Proverbios (8, 30­31), diciendo: Deleitábame yo por todos los días, jugando delante de él todo el tiempo, jugando en la redondez de las tierras, y mis deleites estar con los hijos de los hombres, es a saber, dándoselos a ellos.

§ 0

Pero a todos estos yo respondo, que el Padre de las lumbres (Sant. 1, 17), cuya mano no es abreviada (Is. 59, 1) y con abundancia se difunde sin aceptación de personas do quiera que halla lugar, como el rayo del sol, mostrándose también él a ellos en los caminos y vías alegremente, no duda ni tiene en poco tener sus deleites con los hijos de los hombres de mancomún en la redondez de las tierras (Pv. 8, 31).

§ 0

Y esto es figurado por aquellas doncellas que fueron escogidas para el rey Asuero (Est. 2, 2­4; 8, 4), que, aunque las habían ya sacado de sus tierras y de la casa de sus padres, todavía antes que llegasen al lecho del rey, las tenían un año (aunque en el palacio) encerradas, de manera que el medio año se estaban disponiendo con ciertos ungüentos de mirra y otras especies.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Noche Oscura

§ 2.16.8

Así como el caminante que, para ir a nuevas tierras no sabidas, va por nuevos caminos no sabidos ni experimentados, que camina no guiado por lo que sabía antes, sino en duda y por el dicho de otros.

§ 2.16.8

Y claro está que éste no podría venir a nuevas tierras, ni saber más de lo que antes sabía, si no fuera por caminos nuevos nunca sabidos, y dejados los que sabía; ni más ni menos, el que va sabiendo más particularidades en un oficio o arte siempre va a oscuras, no por su saber primero, porque, si aquél no dejase atrás, nunca saldría de él ni aprovecharía en más; así, de la misma manera, cuando el alma va aprovechando más, va a oscuras y no sabiendo.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Otras del mismo a lo divino

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Que va por super flumina



Ad Principium

tiernas
tierno
tiernos
tierra
tierras
tiesa
tiestos
til
tiles

Cooperatorum Veritatis Societas

© 2006 Cooperatorum Veritatis Societas quoad hanc editionem iura omnia asservantur.